Ônibus com cerca de 40 estrangeiros ilegais é descoberto pela PRF no Paraná
La Policía Rodoviaria Federal abordó el domingo por la tarde a un autobús con aproximadamente 40 pasajeros paraguayos que habían ingresado ilegalmente al país. Entre ellos se encontraban tres brasileños y tres paraguayos, la mayoría jóvenes, con documentación válida. El hecho fue descubierto alrededor de las 17:30 en el puesto de control de la carretera BR-277 en Céu Azul, en el oeste de Paraná, después de una denuncia anónima. El grupo se dirigía a São Paulo, donde la policía sospecha que trabajarían en fábricas de confección en condiciones de esclavitud.
Desde el día 12, se han encontrado 205 paraguayos en la misma situación en la región fronteriza. Todos fueron acompañados hasta el Puente de la Amistad, entre Foz do Iguaçu y Ciudad del Este (PY), desde donde regresaron a su país de origen. El primer autobús, con 48 pasajeros ilegales, fue abordado el domingo 12 en el mismo puesto de Céu Azul. El jueves 16, fueron tres más, con 137 hombres, mujeres y niños de entre cinco y 60 años. Dos de los vehículos, todos de la misma empresa de transporte de São Paulo, fueron interceptados en Céu Azul y uno en Santa Terezinha de Itaipu, en la misma carretera. Además de no tener los documentos de entrada al país, los autobuses no contaban con la autorización de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) para el transporte de pasajeros.
Trabajo esclavo
Según las investigaciones de la Policía Federal (PF), los paraguayos multados durante la semana declararon que recibirían R$ 0,10 por cada pieza de ropa producida en fábricas de São Paulo. “Este tipo de contrato y pago por pieza de ropa producida demuestra una situación laboral irregular, probablemente de esclavitud”, afirmó el delegado de la PF en Foz do Iguaçu, Ricardo Cubas César. Él cree que los extranjeros están siendo reclutados por una banda especializada que actúa en la región.
En cuanto a la obligación de los extranjeros de informar su entrada al país, el delegado explicó que los paraguayos, debido al Mercosur, tienen libre tránsito en los países del bloque y solo necesitan una visa en casos de estadía de más de 90 días o para estudiar y trabajar. “Esta liberación debe hacerse a través del consulado de Brasil en el país de origen”. En caso de ser descubiertos en situación irregular de inmigración, si los extranjeros aceptan volver voluntariamente, son acompañados por la policía hasta el punto de la frontera más cercano. “De lo contrario, se realiza el procedimiento formal de deportación”, señaló César.