Como profesional responsable del contenido del sitio de la Cámara de Industria y Comercio del Mercosur y Américas, se presenta el siguiente texto en español, corregido en su gramática y ortografía.

“BRASILIA – Brasil establece como plazo máximo el mes de marzo para realizar el intercambio de ofertas en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, sin embargo, el camino para llegar a un acuerdo por parte del bloque aún es largo. La propuesta de Argentina, que solo permite la liberación de aranceles para el 80% de sus productos, es considerablemente menor a la presentada por Brasil, Uruguay y Paraguay, lo que afecta a la propuesta del bloque en su totalidad.

En la próxima semana, en Caracas, se llevará a cabo una reunión que posiblemente sea el último intento para reconciliar las ofertas y evitar presentarlas por separado, una posibilidad que está siendo seriamente considerada por los demás países.

En medio de una crisis económica y financiera cada vez más profunda, Argentina se resiste a abrir su mercado a los competitivos productos europeos. Sin embargo, al mismo tiempo, teme quedar excluido de un acuerdo que podría ser esencial en el futuro. En la última reunión de conciliación en diciembre, logró alcanzar el actual 80%, pero con un ritmo más lento en la liberalización arancelaria en comparación al resto del bloque.

La mayor preocupación de los negociadores es llegar a una oferta con un porcentaje razonable de productos. Al categorizar como “sensibles” el 20% de su lista, Argentina obliga a que estos mismos productos sean retirados de las ofertas de Brasil, Uruguay y Paraguay.

La suma de las cuatro propuestas se acerca al 70%, muy por debajo de lo que el Mercosur prometió a los europeos.

El ritmo de liberalización no es tan preocupante para los negociadores como la dificultad de convertir las ofertas individuales en una propuesta razonable para iniciar las negociaciones con los europeos. La intención del resto del bloque es mantener un plazo máximo de diez años para la liberación de aranceles de importación, como recomienda la Organización Mundial del Comercio (OMC). Argentina propuso un plazo más largo, pero ha dado señales de que está dispuesta a negociar.

En diciembre, el Mercosur obtuvo más tiempo para negociar cuando los europeos informaron al ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, que no estaban listos para el intercambio de ofertas y solicitaron más tiempo, hasta finales de enero, para iniciar las negociaciones. En ese momento, Figueiredo afirmó que el Mercosur estaba listo, pero la reunión en Río de Janeiro, poco antes de Navidad, no avanzó como Brasil esperaba.

En la actualidad, no hay una fecha establecida para el intercambio de ofertas, sin embargo, el gobierno brasileño no quiere llegar a mitad de año sin haber dado pasos definitivos hacia un acuerdo. En un año electoral, una negociación con la Unión Europea es la mejor respuesta a las acusaciones de la oposición de que Brasil se está quedando atrás en el comercio mundial.

En Caracas, la próxima semana, los negociadores esperan acercarse lo más posible a la oferta ideal, aunque el clima no es optimista. Si no hay avances, el camino a seguir será presentar propuestas por separado, con ritmos diferentes, bajo el paraguas del Mercosur. Esta es una solución que Argentina no desea, pero que podría verse obligada a aceptar.”