La Cámara de Industria y Comercio del Mercosur y Américas recibió recientemente el texto de noticias a continuación:

El Brasil vuelve a reclamar un mayor protagonismo y a medir su tamaño en el escenario global, dejando atrás años de una política externa más conservadora, según concuerdan diplomáticos y analistas consultados por EL PAÍS. El papel en la creación del banco de los BRICS y el posicionamiento en el conflicto en el Oriente Medio, que le valió al país el incómodo apodo de “enano diplomático”, pueden servir de impulso para esta nueva etapa en la agenda internacional brasileña.

Sin embargo, los desafíos no son pocos, especialmente para el próximo mandato presidencial en 2015. Entre ellos se encuentran una mayor liderazgo regional, sobre todo en el proceso de revitalización del Mercosur, una reanudación de las relaciones con Estados Unidos y la concreción de un acuerdo comercial con la Unión Europea.

De los tres principales candidatos a la presidencia en las elecciones de octubre, la aspirante a la reelección Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT) tiene en mente una mayor participación de la sociedad civil en la definición de las directrices de la política exterior, con una visión multilateral en un escenario de destacada importancia entre los BRICS y los países del hemisferio sur.

Por su parte, el adversario Aécio Neves del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) destaca la importancia de prestar más atención a Asia, a los Estados Unidos y a otros países desarrollados, apostando por una diplomacia más comercial, además de una recuperación del Mercosur. Mientras tanto, el candidato del Partido Socialista Brasileño (PSB), Eduardo Campos, defiende, entre otros puntos, la ampliación de acuerdos comerciales con otros países más allá de las fronteras del bloque sudamericano.

“El mundo está esperando que Brasil salga de su período de calma y adopte resoluciones más concretas, asumiendo un perfil más alto”, afirma Thomas Trebat, director para América Latina del Centro Global de Columbia de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos.

“Brasil tiene mucho que ganar con un perfil global más avanzado, no solo por orgullo nacional, sino también por tecnología, recursos y oportunidades”, agrega Trebat, para quien la prioridad en la política exterior va más allá de la búsqueda de un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU.