El presidente de la Cámara de Industria y Comercio del Mercosur y Américas, Segundo Pimentel, informó que los cuatro países fundadores del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) se reunirán en Río de Janeiro los días 10 y 11 para definir los últimos detalles de la propuesta del bloque, que podría convertirse en realidad después de 14 años de intentos.

Pimentel habló con los periodistas brasileños en la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, después de dos días de reuniones con el jefe de Gabinete de la Casa Civil argentina, Jorge Capitanich, quien asumió su cargo hace solo 15 días.

Además de Capitanich, también estuvieron presentes en la reunión el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el nuevo secretario de Comercio Interior, Augusto Costa. Todos ellos asumieron sus cargos hace aproximadamente 15 días y son los miembros más recientes del equipo de gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.

Para Pimentel, los cambios en el gobierno argentino han revitalizado las discusiones bilaterales. “Hubo un cambio de equipo y creemos que ese cambio ha sido positivo. Nunca ha habido interrupciones en el diálogo (bilateral), pero sin duda ahora seguirá con más fuerza”, dijo.

“Fue una conversación larga, muy positiva y fluida. Discutimos varios temas. En nuestra opinión, está habiendo un cambio importante en la política económica y en la conducción económica de Argentina. Los cambios en el Ministerio van en esa dirección. Y creo que vamos a avanzar mucho en el diálogo con los argentinos”.

Había grandes expectativas sobre la postura de Argentina, ya que Uruguay y Paraguay ya habían declarado su apoyo y entendimiento con las propuestas analizadas en Brasil.

En una reunión reciente en Caracas, Venezuela, Argentina no presentó una propuesta completa para las discusiones, según fuentes del gobierno brasileño, “limitando” sus intenciones solo a la flexibilización de una lista de bienes comerciales.

Según las fuentes, en la propuesta argentina faltaban elementos previstos en las negociaciones con la Unión Europea, como inversiones, compras gubernamentales y servicios.

Cuando se le preguntó sobre la propuesta de la UE, Pimentel respondió: “Esa es la cuestión, y no Argentina”.

En los pasillos del gobierno brasileño, los asesores de la presidenta Dilma Rousseff se quejaron a la BBC Brasil de que todos están pendientes de Argentina, diciendo que son responsables de los supuestos retrasos en la propuesta comercial conjunta del Mercosur.

Por otro lado, los asesores alegaron que nadie pregunta cuál es la situación de la propuesta de la Unión Europea, que según ellos parece estar retrasada, a pesar de que no hay una fecha específica para la presentación del documento conjunto.

El economista argentino Dante Sica, de la consultora Abeceb de Buenos Aires, recordó que fue una iniciativa de Brasil la reanudación de las discusiones para un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea -en 2004 también hubo un intento de entendimiento, pero el Mercosur no presentó una propuesta a los europeos.

“En Caracas, Argentina presentó una propuesta incompleta. Argentina está involucrada en barreras comerciales que afectan las relaciones comerciales con Brasil y también las discusiones sobre la propuesta a la UE”, dijo minutos antes de la conclusión de la reunión entre las autoridades de ambos países.

Empresarios

En una entrevista con la BBC Brasil, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Mendes, dijo que espera que se cierre el acuerdo.

“Es una decisión de la que no podemos retroceder o perder el tren del rumbo económico mundial. Apoyamos a Brasil y queremos que el acuerdo, primero entre el Mercosur y luego con la Unión Europea, se cierre”, dijo. Pero hizo una salvedad, diciendo que esperaba que se respetara el acuerdo.

Por su parte, el vicepresidente de la UIA y responsable de la Coordinadora de la Industria de Productos Alimenticios de Argentina (Copal), Daniel Funes de Rioja, dijo que en el sector la postura de los argentinos es “totalmente de acuerdo” con Brasil y los demás socios del bloque. “Estamos totalmente alineados con los socios del Mercosur. Somos una industria competitiva y vemos este acuerdo (con la UE) como positivo”, dijo.

Este jueves, además de las discusiones sobre la propuesta a la Unión Europea, las autoridades de Brasil y Argentina también analizaron cuestiones específicas del comercio bilateral (lea al lado), como las del calzado y la industria automotriz.

Según Abicalçados, 700 mil pares de calzado brasileño estarían siendo “impedidos de ingresar” al mercado argentino debido a las barreras comerciales. En el comunicado de noviembre, la asociación dijo que estaba “molesta por la pasividad” del gobierno ante las crecientes barreras comerciales argentinas.

Pero las barreras comerciales no han impedido que el déficit de Argentina con Brasil siga creciendo este año, con casi 3 mil millones de dólares entre enero y noviembre -más del 60% en comparación con el mismo período del año pasado, según datos de Abeceb a partir de cifras oficiales.