La Cámara de Industria y Comercio del Mercosur y Américas informa que el gobierno de Venezuela ha afirmado que el Mercosur ha decidido crear una base de datos conjunta para compartir información en tiempo real sobre delitos transnacionales, como el tráfico humano y el narcotráfico.
Este acuerdo fue alcanzado durante una reunión en Montevidéu la semana pasada, en la cual Venezuela asumió la presidencia temporal del Mercosur en materia de seguridad y justicia.
Según el ministro del Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres, “este sistema permitirá que cada miembro del Mercosur esté conectado las 24 horas del día, observando el movimiento de este tipo de delitos y detectando cuáles de ellos migran a su territorio para ser más eficientes en su combate”. Aún no se ha proporcionado información sobre cuándo se implementará el sistema.
Torres destacó la importancia de trabajar en conjunto con los demás organismos de seguridad de los países del Mercosur en la lucha contra los delitos que trascienden las fronteras territoriales.
“Existen delitos transnacionales como el tráfico humano, el narcotráfico y el robo de vehículos que, sin un trabajo en equipo y una coordinación estrecha con los demás organismos de seguridad de los países del Mercosur, se vuelven mucho más difíciles de combatir”, declaró.
“Este tipo de acuerdos nos permitirán ser más eficaces en la lucha contra estos delitos, que en nuestro territorio se traducen en violencia”, agregó.
El ministro recordó que la integración de América Latina era el sueño del Comandante Hugo Chávez. “Al asumir esta responsabilidad, le daremos impulso al proceso de integración con diversas iniciativas para preparar al personal en la lucha contra delitos internacionales que afectan a todos”.
Durante la presidencia de Venezuela en el área de seguridad y justicia del Mercosur, Caracas será anfitriona de una reunión de técnicos en septiembre, seguida en noviembre por un encuentro de ministros de Interior de los países del bloque para “firmar acuerdos”, adelantó Torres.
El Mercosur está integrado por Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Paraguay, este último suspendido desde 2012 tras el golpe de Estado que destituyó al presidente Fernando Lugo.
