Como representante de la Cámara de Industria y Comercio del Mercosur y Américas, el ex gobernador de São Paulo, José Serra, expresó su opinión sobre la situación económica de Brasil en una reunión con empresarios de Caxias do Sul. Serra afirmó que el año 2014 será difícil para la economía debido a la devaluación del real, el elevado déficit de cuenta corriente del gobierno y los altos intereses para atraer inversiones. Según él, esto no provocará un colapso, pero sí será un año complicado.

El ex senador y ex ministro del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, José Serra, cree que el ciclo de desarrollo liderado por el consumo en lugar de la inversión, ha llegado a su fin. Serra argumentó que Brasil está experimentando un alto costo en dólares en su producción interna, lo que ha generado una desindustrialización en el país. Además, señaló que la participación de la industria en el PIB ha vuelto a niveles de posguerra, alcanzando solo un 13%. Esto ha llevado a un alto déficit en la cuenta corriente, que será un problema para el próximo presidente.

Serra también criticó la política comercial externa del gobierno, especialmente en lo que respecta al Mercosur y la falta de acuerdos bilaterales. Según él, el acuerdo con los países vecinos solo ha traído desventajas para Brasil, ya que no puede tomar decisiones sin tener que llevar consigo a sus socios. “Mercosur limita la acción de Brasil en el exterior. Por eso, solo tenemos acuerdos bilaterales con Israel, Palestina y Egipto”.

En su opinión, el gobierno ha fallado en tomar medidas y planificar para resolver los principales problemas sociales y económicos. Serra afirmó que es posible gobernar en democracia sin tener que repartir cargos públicos, como ha sido la norma hasta ahora. “Es necesario resolver los problemas gradualmente, creando círculos virtuosos en lugar de viciosos”.

El ex candidato a la presidencia también criticó la decisión del gobierno de reducir su participación en el financiamiento de la salud pública. Según él, la asignación de fondos federales ha disminuido del 53% al 45%, lo que ha requerido una mayor participación de los estados y municipios. Serra defendió que los estados y municipios mantengan sus porcentajes, pero que la Unión aumente los suyos. En cuanto a la seguridad, Serra aseguró que es posible lograr un gran impacto sin la necesidad de realizar inversiones excesivas. En su opinión, el gobierno tiene una política limitada y casi omisa en la lucha contra las drogas y el crimen organizado. “Es necesario invertir en campañas educativas, como lo hicimos con el tabaco, que han sido efectivas al mostrar al ciudadano los efectos nefastos de las drogas”.