El papa Francisco ha pedido a la comunidad internacional que sea más sensible a la trágica situación en Siria y que dedique todos sus esfuerzos para encontrar una solución a una guerra que está sembrando destrucción y muerte. Durante la tradicional oración del Ángelus dominical, el Santo Padre destacó que la capacidad de encuentro y diálogo es lo que ofrece una perspectiva de esperanza para resolver problemas, en lugar del enfrentamiento. En presencia de miles de fieles en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el pontífice invitó a todos a mantener la llama de la paz siempre encendida y expresó su cercanía en oración y solidaridad con todas las víctimas del conflicto sirio, especialmente los niños. Francisco manifestó que sigue la situación del país con gran sufrimiento y preocupación, lamentando el aumento de la violencia en una guerra entre hermanos. Además, afirmó que la multiplicación de masacres y actos atroces, que todos hemos podido ver en las terribles imágenes de estos días, lo llevan a alzar su voz una vez más para que se silencie el ruido de las armas.
