El Parlamento paraguayo, por unanimidad, aprobó el miércoles retirar la declaración de “persona non grata” contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, por su supuesta intromisión durante la crisis política que culminó en la destitución del entonces presidente paraguayo, Fernando Lugo, en 2012.

El protocolo fue aprobado con 48 votos a favor, con el apoyo mayoritario del Partido Colorado, liderado por el presidente Horacio Cartes, y uno en contra, mientras que los otros 31 diputados se ausentaron.

Inicialmente, se informó que hubo 46 votos a favor y uno en contra, pero luego se corrigió el cálculo. Los legisladores del Partido Liberal, el principal grupo de oposición, abandonaron la sala antes de la votación.

Después de aprobar el protocolo, los 49 diputados presentes acordaron por unanimidad retirar la declaración de “persona non grata” contra Maduro por su supuesta intromisión durante la crisis política que culminó con la destitución de Fernando Lugo en 2012.

La declaración rechazaba y condenaba “las expresiones” que el entonces canciller Maduro hizo el 21 de junio de 2012, cuando el Parlamento paraguayo sometió a Lugo a juicio político y lo destituyó por “mal desempeño” de sus funciones.

La declaración fue emitida solo por la Cámara de Diputados, por lo que el Senado no necesita pronunciarse sobre su revocación.

En un tiempo récord, el Poder Legislativo dio luz verde a la entrada de Venezuela al Mercosur, a pedido de Cartes, después de bloquearla desde 2006 con el argumento de que este país violaba supuestamente las normas del bloque sobre el respeto a la democracia.

Los presidentes de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara, Ramón Romero Róa, y de Relaciones Exteriores, José María Ibañez, ambos del Partido Colorado, defendieron durante el debate en el pleno la entrada de Venezuela.

“Paraguay le dará el sello de legalidad al Mercosur, aprobando finalmente la entrada de Venezuela al Mercosur, que no está funcionando plenamente y por lo tanto no ha podido avanzar en las negociaciones con la Unión Europea”, dijo Ibañez.

En la práctica, Venezuela ya forma parte del Mercosur e incluso ejerce la presidencia temporal del bloque, pero su entrada fue cuestionada por el gobierno paraguayo anterior, liderado por el liberal Federico Franco, así como por partidos políticos y juristas de la región debido a la forma en que se llevó a cabo.

Argentina, Brasil y Uruguay incorporaron a Venezuela aprovechando que habían suspendido temporalmente a Paraguay en junio del año pasado como “castigo” por la destitución de Lugo en un juicio político.

Los estatutos del grupo establecen que todos los parlamentos de los países miembros deben aprobar la entrada de un nuevo socio.

Paraguay no aprobó la entrada, a pesar de que Lugo intentó impulsarla varias veces durante su mandato (2008-2012), antes de ser destituido y reemplazado por Franco, su vicepresidente.

El Mercosur suspendió su sanción a Paraguay el 15 de agosto con la asunción de Cartes, quien sin embargo no anunció el regreso inmediato de su país como miembro pleno del bloque.

Cartes actuó en defensa de la “soberanía” y la “dignidad” de Paraguay y destacó la necesidad de encontrar una solución “jurídica” al problema.

Su gobierno decidió continuar sin asistir a ninguna reunión del bloque hasta que Paraguay revisara todas las medidas que el Mercosur aprobó durante su ausencia, incluida la admisión de Venezuela.

La aprobación permitirá que Paraguay regrese como miembro pleno al Mercosur y participe en las próximas negociaciones comerciales del grupo con la Unión Europea.