Los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; y la brasileña Dilma Rousseff, pidieron este jueves en Brasilia una rápida conclusión del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, y defendieron la necesidad de fortalecer la relación económica bilateral.

Los líderes también apostaron por fortalecer la relación económica entre Europa y Brasil durante la cumbre Brasil-UE, celebrada antes de la reunión entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en Chile.

La cumbre Brasil-Unión Europea, que tuvo lugar en Brasilia entre los máximos líderes de ambas partes, “expresa la fuerte voluntad política de alcanzar un acuerdo” entre el Mercosur y Europa, afirmó Van Rompuy en una declaración a la prensa al final de las reuniones.

Van Rompuy, quien consideró que Europa ha superado lo peor de la crisis, pero aún tiene como objetivo crecer y enfrentar el desempleo, pidió una rápida conclusión de este acuerdo.

“Reafirmamos nuestro compromiso de alcanzar un acuerdo de asociación amplio, equilibrado y ambicioso entre la UE y el Mercosur, que aumente el comercio y las inversiones”, expresó Barroso.

Dilma Rousseff consideró que este acuerdo, cuyas negociaciones se reanudaron en 2010 después de seis años de interrupción, es “muy importante para ambas regiones”. Sin embargo, advirtió que debe contemplar “un reequilibrio de las relaciones comerciales” de ambos lados, y pidió “un avance en nuestras ofertas” para que las negociaciones prosperen.

Brasil, que solo creció un 1% el año pasado, y Europa, que todavía está en una grave crisis, pasaron la mayor parte de la reunión discutiendo el potencial económico entre los dos gigantes.

Van Rompuy, Barroso y Rousseff acordaron crear una comisión que aborde el potencial de las inversiones entre Brasil y Europa, “para fortalecer la importante relación económica que ya existe”, explicó Barroso.

Esta comisión, propuesta por Europa, también debe abordar el potencial para impulsar el comercio, “sin perder de vista que estamos negociando con el Mercosur”, declaró a la AFP una fuente brasileña cercana a las negociaciones bajo condición de anonimato.

Rousseff definió como “estratégica” la relación con Europa y recordó que los 27 miembros del bloque son el principal socio comercial de Brasil, mientras que “somos el noveno socio comercial de la UE”, con un comercio bilateral de 96.5 mil millones de dólares en 2012.

Brasil afirmó ser el quinto mayor inversor en la UE y el cuarto destino de las inversiones europeas en el mundo. “Esta es una cumbre de ambición, especialmente en la economía y el comercio”, declaró Van Rompuy.

Paralelamente a las reuniones, empresarios de ambos países abogaron por acelerar las negociaciones entre Europa y el Mercosur, aunque algunos europeos destacaron su interés en Brasil.

“La relación entre Brasil y Europa puede contribuir al crecimiento económico. Necesitamos fortalecer esta relación y si no se defiende lo suficiente en el marco del Mercosur, es necesario encontrar otras soluciones”, dijo a la AFP el vicepresidente de BusinessEurope, Jorge Rocha de Matos.

Brasil fue contundente en este sentido y este fue el mensaje que le dejó a Europa al afirmar que su relación con Argentina (y el Mercosur) es un matrimonio, sin la opción del divorcio, según explicó una fuente cercana a las negociaciones que prefirió no identificarse.

Brasil y la Unión Europea establecieron una alianza estratégica en 2007 y la última cumbre bilateral tuvo lugar en 2011 en Bruselas. Venezuela es el miembro más reciente del Mercosur, desde diciembre, que ya cuenta con Argentina, Brasil y Uruguay, mientras que Paraguay sigue suspendido del bloque.

La crisis de los últimos años no ha ayudado a avanzar en este acuerdo entre el Mercosur y Europa, y mucho menos después de las críticas de ambos lados sobre el proteccionismo.

En septiembre de 2012, Barroso advirtió: “tenemos la intención de sellar un acuerdo con el Mercosur, aunque la postura proteccionista de algunos países miembros del bloque es una mala señal”.