Detalles de la propuesta de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
La semana pasada, en Caracas, técnicos en comercio exterior de los países del Mercosur se reunieron para avanzar en la lista de productos y reducción de aranceles que se presentará a la Unión Europea (UE) como parte de las negociaciones bilaterales iniciadas en 1999, interrumpidas en 2004 y retomadas en 2010.
A mediados del mes pasado, la Cámara de Comercio Exterior (Camex) de Brasil aprobó una propuesta que formará parte de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE. Ahora, la intención será presentada a los demás miembros del bloque sudamericano para consolidar una oferta conjunta que se entregará antes de fin de año.
La propuesta brasileña para el acuerdo de libre comercio abarcará entre el 85% y el 90% del comercio bilateral entre el Mercosur y la UE, según la Camex. Los productos tendrán un cronograma gradual de reducción de aranceles, disminuyendo cada dos años hasta llegar a cero.
Aunque Venezuela es un miembro reciente del Mercosur y no participa oficialmente en las negociaciones, sus intereses también deben ser considerados en los recortes arancelarios que se realicen. El director del Departamento de Asuntos Comerciales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Benedito Rosa, considera que la oferta aprobada por la Camex es aceptable para los europeos.
“El siguiente paso será evaluar si la propuesta europea nos conviene, incluyendo otras condiciones como las posibles cuotas que cada lado está dispuesto a ofrecer”, señala Rosa. Para él, este acuerdo es muy importante para Brasil, no solo para aumentar el comercio, sino también como mecanismo de integración para la inversión y la cooperación en todas las actividades de interés para el país.
Rosa afirma que la integración con los sectores de maquinaria y equipamiento de algunos países europeos permitirá un mejor acceso para los industriales, agricultores y empresarios de servicios a los bienes de capital. De esta manera, el sector tendrá más condiciones de competitividad y más oportunidades de incrementar las exportaciones a nuevos mercados.
La semana pasada, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Fernando Pimentel, habló ante autoridades, empresarios y ejecutivos franceses durante una cena en la Cámara de Comercio Brasil-Francia. El ministro pidió el compromiso de Francia para el éxito del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE.
“Estamos ante un ejercicio complejo, que solo tendrá éxito con el compromiso de todos. Brasil y Francia, como líderes en sus regiones, tienen un papel importante que desempeñar”, dijo. El intercambio de ofertas está previsto para diciembre, dentro del plazo acordado en enero por las autoridades de ambos bloques económicos.
Las negociaciones entre sudamericanos y europeos siempre se han enfrentado a la resistencia de los primeros en abrir sus mercados industriales y de los segundos en abrir sus mercados agrícolas. Además, se esperaba que las conversaciones globales a través de la Organización Mundial del Comercio avanzaran, lo que no sucedió. Según el gobierno brasileño, con el ritmo actual de las conversaciones, es posible que se firme un acuerdo en 2014.