La elección estatal en Venezuela fue marcada por la reelección de Chávez. Sin embargo, el principal opositor derrotó al chavismo con el 50,3% de los votos.
El “chavismo” conquistó 19 de los 23 estados de Venezuela este domingo (16), imponiendo una severa derrota a la oposición, cuyo líder Henrique Capriles logró ser reelegido en el estado clave de Miranda en unas elecciones marcadas por el delicado estado de salud del presidente Hugo Chávez.
Chávez se está recuperando en Cuba de una cirugía para remover un tumor canceroso.
“El gobierno ha sufrido una derrota aplastante (contra la oposición) y de derrota en derrota viene”, dijo el vicepresidente Nicolás Maduro, refiriéndose a la reelección de Chávez en octubre.
“Nos sentimos muy felices de contar (al presidente) a esta hora del 16 de diciembre que su pueblo ha cumplido con un acto gigantesco de amor”, agregó.
La oposición mantuvo el gobierno de Miranda (al norte), el estado de Lara y Amazonas (al sur), pero perdió el estado más poblado, el petrolero Zulia (al noroeste), el industrial Carabobo (al norte), Táchira, en la frontera con Colombia, y Nueva Esparta.
Monagas (al noroeste), que tenía un gobierno independiente, también fue vencido por un candidato del chavismo.
El chavismo controlaba 15 estados antes de las elecciones.
Los resultados dejaron un sabor amargo en la oposición, que logró resistir en Miranda, el segundo estado más poblado, que incluye parte de Caracas, y fortalecer el liderazgo de Capriles.
En estas elecciones, Capriles derrotó al ex vicepresidente Elías Jaua con el 50,35% de los votos, en comparación con el 46,13% del candidato chavista, según el boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE). Este resultado mantiene al gobernador de 40 años como un posible candidato en las elecciones presidenciales en caso de una posible ausencia de Chávez.
Capriles celebró el triunfo, pero admitió que la oposición entra en un “momento difícil” con la pérdida de cuatro de los siete estados que gobernaba.
En el rico estado de Zulia, el candidato chavista Francisco Arias Cárdenas derrotó al gobernador actual, Pablo Pérez, informó el CNE después de que se contabilizaran el 94% de los votos y con una participación del 53,94% a nivel nacional.
Arias Cárdenas, quien ya gobernó esta región productora de petróleo dos veces, ganó con el 50,99%, en comparación con el 46,74% de Pablo Pérez.
Los gobernantes tomaron al menos cuatro estados de la oposición: Zulia, Carabobo, Táchira y Nueva Esparta, mientras que la oposición mantuvo Lara, además de Miranda.
En los estados de Amazonas y Bolívar, el recuento de votos sigue indefinido.
El jefe de la campaña chavista, Jorge Rodríguez, celebró “la mayoría abrumadora de votos a nivel nacional”, en lo que calificó como “una victoria para todo el pueblo de Venezuela, pero principalmente para Chávez”.
Hasta las elecciones de este domingo, el chavismo controlaba 15 estados y ahora ha ganado cuatro más.
“Efecto” Chávez
La votación estuvo marcada por la preocupación por el estado de salud de Chávez, quien, según el ministro Jorge Arreaza, se está recuperando de manera “progresiva” en Cuba y ha hecho un “llamado a todos los venezolanos, especialmente a los patriotas (…), para votar y consolidar todos los espacios que nos permitan avanzar hacia la justicia social”.
“Desde el viernes, el ‘comandante’ ya está en contacto con nosotros para dar instrucciones, gobernar y dar instrucciones para que se cumplan en nuestro país”, dijo Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología y casado con la hija mayor de Chávez.
La situación de Chávez fue utilizada por el vicepresidente Nicolás Maduro, quien llamó a los votantes a acudir a las urnas para “no decepcionar” al presidente.
“No podemos fallar hoy, nadie debe fallar a Chávez (…) Demostremos esto, con corazón, con voto, con oraciones”, dijo Maduro, designado por Chávez como su sucesor político.
Reacción
El rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) Vicente Díaz respondió a las declaraciones de Maduro afirmando que el vicepresidente no debería hacer declaraciones “claramente electorales promoviendo la candidatura y la oferta electoral del gobierno nacional”. “Es un hecho sin precedentes (…) y una clara violación de la ley”.
Como en las elecciones presidenciales de octubre, donde Chávez fue reelegido con el 55% de los votos para su tercer mandato de seis años, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) adoptó la estrategia de “uno por diez”, para que cada simpatizante chavista obtuviera diez votos.
Chávez, de 58 años, fue operado el martes pasado en un hospital de La Habana por cuarta vez debido a un cáncer cuya ubicación nunca se ha revelado, y se encuentra en un posoperatorio que el gobierno describe como “complejo”.
Reelegido en octubre para otro mandato, Chávez debería asumir la presidencia el próximo 10 de enero.
El vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, dijo el sábado (15) que la posibilidad de que Chávez no regrese al país antes del 10 de enero “depende” de los médicos, pero explicó que “no es una preocupación en este momento” para el partido.
Antes de partir hacia La Habana, Chávez designó al vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como su sucesor político en caso de que se vuelva “incapacitado”, una decisión sin precedentes que aumentó los temores sobre la gravedad de su estado de salud, ya que en ninguna de sus ausencias anteriores había insinuado la posibilidad de un sucesor.
