La Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP) ha criticado duramente la política exterior brasileña, especialmente en lo que respecta al Mercado Común del Sur (Mercosur), que considera paralizado. La entidad ha abogado por la revisión de las reglas de este bloque, para volver al espíritu que motivó su creación, es decir, la apertura comercial entre los países miembros (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela). Mientras tanto, el gobierno afirma que el Mercosur está experimentando un “momento de dinamismo”.

Durante una audiencia pública organizada por la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional, el presidente del Consejo Superior de Comercio Exterior de la FIESP, Rubens Barbosa, afirmó que la política comercial exterior brasileña debe ser despolitizada con urgencia.

Barbosa, quien fue embajador y primer coordinador del Mercosur, declaró que Brasil está cada vez más aislado en el mundo debido a decisiones erróneas en política exterior, además de estar perdiendo mercado externo debido a la falta de competitividad provocada por el llamado “costo Brasil” – los impuestos que recaen sobre la industria y encarecen los productos.

Más pragmatismo y menos ideología

En cuanto al Mercosur, Barbosa afirmó que Brasil debe adoptar una actitud más pragmática y realista, enfocando su estrategia en los intereses comerciales del país y no en cuestiones ideológicas. Según Barbosa, el Mercosur necesita reglas que funcionen y que no sean violadas constantemente impunemente.

Barbosa destacó que Brasil ha perdido el 20% de sus exportaciones a Argentina en los últimos años debido a las barreras que ese país ha creado contra los productos brasileños. En respuesta a estas barreras, según él, el gobierno adopta una “paciencia estratégica” sin fin. “Incluso en una familia, la paciencia debe tener un límite”, afirmó.

Solo tres acuerdos comerciales

El ex embajador señaló que en los últimos 13 años se han registrado 353 acuerdos comerciales internacionales en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Durante este período, que corresponde a los gobiernos del PT, dijo que Brasil solo ha firmado tres acuerdos comerciales, y aún así por razones políticas, sin relevancia comercial (con la Autoridad Palestina, Egipto e Israel). “Estamos aislados”, dijo.

En cuanto a los problemas internos del Mercosur, como la actual crisis comercial entre Argentina y Uruguay y los problemas políticos entre Venezuela y Paraguay, Barbosa afirmó: “Estamos en medio de un proceso de desintegración e inseguridad. Brasil está perdido, paralizado, en el remolque de los acontecimientos, y necesita asumir un papel de liderazgo”.