Los estudiantes de las clases del curso de Gestión Ambiental de la UFPel en Pinheiro Machado armaron un árbol de Navidad completamente decorado con basura doméstica.
La idea es concienciar a la población sobre la gran cantidad de residuos que producimos actualmente, para que todos nos cuestionemos sobre la verdadera necesidad de tanto material desechado, que podría ser reutilizado, aprovechado o reciclado.
“El reuso, desde un punto de vista ambiental, es el procedimiento más adecuado, ya que representa un gran ahorro de materias primas y energía, dejando la reciclaje como una alternativa mejor que el descarte final en los vertederos.
Hoy en día, muchas personas están al tanto del discurso ambientalista, pero en la práctica no se hace nada o muy poco para minimizar el problema. Somos más de siete mil millones de personas devorando la Tierra implacablemente. Ya es hora de que empecemos a hacer al menos lo mínimo, porque lo mínimo por siete mil millones es una cifra enorme y el planeta lo agradece.”
El grupo insta a la población a celebrar la Navidad con alegría, pero en el año 2014 volverse más consciente, menos contaminante, optando por envases más grandes (más económicos) y por recargas. Otras acciones propuestas incluyen el intercambio de latas por botellas de vidrio, la sustitución de botellitas de agua mineral por agua del grifo o por garrafas de 20 litros, y racionalizar el consumo para que las generaciones futuras no se queden sin nada. “En el futuro, quién sabe, también las empresas se avergonzarán de ver sus marcas ‘decorando’ árboles de basura”, concluyen.
