Las montadoras Fiat y Ford han sido autorizadas a participar del nuevo régimen automotriz, lo que les permite importar hasta 4,8 mil carros por año sin pagar los 30 puntos porcentuales extras del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI). Además, al comprar autopartes locales, pueden generar créditos que les permiten reducir el impuesto adicional en los vehículos producidos en el país.

El gobierno también ha concedido la autorización a las fabricantes de camiones Scania y Mercedes-Benz, así como a SNS Automóviles, empresa del empresario Sergio Habib que importa al Brasil los autos de JAC Motors y Aston Martin. Fue la primera importadora en ser autorizada para el programa.

Las órdenes con la autorización de estas empresas fueron publicadas hoy en el Diario Oficial de la Unión. Este año, el gobierno está otorgando una autorización provisional, que es válida hasta el 31 de marzo. Las empresas tienen hasta el 15 de febrero para presentar la solicitud de la autorización definitiva, que se renueva cada 12 meses.

A excepción de Scania, las marcas pueden importar hasta 2,4 mil carros hasta marzo sin pagar los 30 puntos extras del IPI. También se han autorizado para el nuevo régimen las montadoras Volkswagen, General Motors (GM), Honda, Nissan, Toyota, Mitsubishi, Renault y PSA Peugeot Citroën.

La nueva política automotriz tiene como objetivo fomentar el uso de componentes locales y acercar la calidad de los autos brasileños a los estándares ya exhibidos en mercados desarrollados.

Para acceder a los descuentos en el IPI, las empresas deben comprometerse a mejorar al menos un 12% la eficiencia energética de los autos en los próximos cinco años y realizar inversiones mínimas en innovación e ingeniería.

Una vez autorizadas, las empresas pueden descontar los 30 puntos extras del IPI con los créditos generados por las compras de autopartes dentro del Mercosur.

Sin embargo, el gobierno se ha preocupado por evitar que los fabricantes de camiones -cuya tasa de IPI está exenta desde hace cuatro años- utilicen los créditos en las ventas de autos de pasajeros.

Por lo tanto, la autorización concedida a Ford -que produce en São Bernardo do Campo (SP) los dos vehículos- no permite el descuento del impuesto con créditos generados en la compra de piezas para la fabricación de camiones. Lo mismo se aplica a Mercedes-Benz y Scania.