Después de la visita del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a los países del Mercosur para fortalecer las relaciones bilaterales, especialmente en el sector alimentario y energético, el ministro de Alimentación, Félix Osorio, anunció el lunes (13) que esta semana llegarán al país 760 mil toneladas de alimentos para aumentar la reserva nacional.

El objetivo, como había anunciado Maduro durante su visita a Argentina, es fortalecer la reserva de alimentos de tres meses, alcanzando un total de 2.3 mil millones de toneladas. Actualmente, el país cuenta con una reserva estratégica de 20 mil toneladas.

Con una reserva de alimentos de tres meses, podremos satisfacer la necesidad básica del pueblo venezolano y con todas las medidas que se están tomando en materia alimentaria. No permitiremos que nuestro pueblo sea golpeado”, expresó.

Los productos que llegarán al país incluyen aceite comestible, leche en polvo, carne de res, atún y sardinas enlatadas, azúcar, harina de soja y sorgo, con una inversión de 600 mil millones de dólares.

Por otro lado, el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, informó que un total de 253,300 hectáreas en todo el país están listas para comenzar a producir alimentos y garantizar la soberanía alimentaria del país.

El ministro señaló que el gobierno ha identificado 800 mil hectáreas, que han sido recuperadas de los latifundistas, y más de 253 mil están listas para la producción. Además, se están considerando formas de desarrollar empresas agrícolas, cooperativas o grupos de campesinos para aumentar la producción de alimentos.

Gil destacó que la meta es lograr una situación de seguridad alimentaria para 2015. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 800 millones de personas sufren de hambre en el mundo. Ninguna de ellas es Venezuela. “Aquí hemos erradicado [el hambre] y vamos a alcanzar anticipadamente los objetivos del milenio en materia de alimentación”.

Maduro acusó el domingo (12) a la empresa Alimentos Polar, la mayor del país en el sector alimentario, de esconder productos básicos para causar escasez y desestabilizar su gobierno, mientras el país enfrenta una de las mayores olas de escasez en los mercados de los últimos cinco años.